domingo, 28 de octubre de 2007

LA CRISIS ECONÓMICA DE LOS AÑOS 40: AUTARQUÍA E INTERVENCIÓN

Hay una frase de Encarna Nicolás, extraída de su libro La libertad encadenada[1] que define muy bien la situación de la economía española en la primera década del franquismo y que habla de una “traumática quiebra con el pasado inmediato, obra de corazones duros de militares victoriosos”. Para comprender esta idea, basta con comparar las rentas y la producción del año 1935 (ese “pasado inmediato”) con los datos del inicio de la posguerra y observar cómo la guerra terminó con el proceso de industrialización que había comenzado un siglo antes y favoreció así el regreso de la agricultura tradicional, que necesitó mucha mano de obra en algunos lugares. El retroceso fue significativo.
De acuerdo con la opinión de Raymond Carr
[2], la única característica de la economía no fue el racionamiento de los productos que eran escasos ni el control de los precios, sino la poca habilidad del sistema para dirigirlo todo y el hecho de que la autarquía, que se esperaba que fuera provisional, se hizo permanente.

El conflicto había provocado un descenso de un 21% del producto per cápita con respecto a 1935, y tanto la renta per cápita como la renta nacional de ese año, no se superaron hasta 1952. El presupuesto de gasto público en renta nacional se estancó, mientras que en otros países europeos se multiplicó para destinarlo a la economía, la educación y gastos sociales. La lucha bélica hizo descender la producción industrial y la de otros sectores.
El desastre económico de los años cuarenta quedó reflejado en el hecho de que España tardó entre trece y quince años en recuperarse, mientras que casi todos los países europeos lo lograron en sólo cinco. En 1950, los españoles estuvieron más lejos aún que en el año 1900 de los niveles de vida medios de los franceses, los ingleses y los alemanes. La clave de la rapidez con la que Europa salió adelante está en la colaboración económica que surgió entre los distintos países y a la que “renunció” Franco al favorecer a las potencias del Eje (Alemania e Italia) a través de su política exterior. Así, España no se benefició en absoluto del llamado Plan Marshall, conocido así porque lo promovió el secretario de Estado norteamericano George Catlett Marshall (aunque en realidad, su nombre era Programa de Reconstrucción Europea) y que se creó para volver a impulsar la economía de los países europeos, siempre y cuando éstos se comprometieron a cooperar entre sí. De esta forma, en 1947, Occidente y también los países comunistas se reunieron, pero éstos últimos finalmente optaron por seguir un plan propio. Los demás iniciaron procesos de liberalización económica y el Congreso estadounidense estableció una aportación de 13.000 millones de dólares.
No obstante, aunque España no mantuvo tal colaboración con los países aliados, siguió comerciando con ellos, aunque tiempo más tarde, se paralizó la transferencia de capital procedente del extranjero.
Por el contrario, el comercio con los países fascistas creció mucho. Prueba de ello es que más de un 25% de la exportaciones iban dirigidas a Alemania y, a su vez, ese país proporcionó casi un 16% de las importaciones.

Las autoridades del régimen dijeron que los problemas económicos en los que se había sumergido el país eran consecuencia sólo de la guerra civil, lo cual, en parte, fue cierto ya que el enfrentamiento destruyó los equipos agrarios e industriales (aunque los daños fueron menores que en otros países) y afectó más que nada al transporte y a la red de comunicaciones. Otro indicador del retroceso en el desarrollo económico fue el incremento de los trabajadores agrarios nada más terminar la guerra, que llegaron casi a 5 millones, lo que se debió al estancamiento del sector industrial que fomentó el retorno a la agricultura. Además de esto, las materias primas escaseaban, hubo restricciones energéticas y casi todas las reservas del Banco de España se perdieron, lo que condujo a una política de dinero barato que tuvo como consecuencia una fuerte inflación. A esto se unió, por otro lado, la defraudación a Hacienda que empeoró la crisis presupuestaria crónica que el Estado llevaba tiempo arrastrando, debido a que el objetivo era volver a armar al país, por lo que se mantuvo una política similar a la de guerra hasta 1957. Todas estas fueron las cuestiones más graves.
Sin embargo, el retraso se debió fundamentalmente a la autarquía que se estableció en el llamado primer franquismo, desde 1938, y a la política intervencionista que favoreció a los sectores económicos más consolidados, que casi se convirtieron en monopolios porque disfrutaron de una serie de beneficios y una mayor facilidad para acceder a las materias primas que necesitaban. Además, la unión de intervencionismo y autarquía hizo que el mercado negro, que ya existía, se extendiese.
En 1938, se creó el Servicio Nacional de Abastecimientos y Transportes y las Comisiones Reguladoras de la Producción, y por otro lado, se limitó la libertad de industria (el Instituto Nacional de Industria se creó en 1941). De acuerdo con todo esto, el objetivo económico del Régimen fue apoyar la producción nacional, con la que Franco estaba convencido de que la población saldría adelante, sin necesidad de contar con las importaciones procedentes de Europa, pues éstas se suspendieron. El dictador presumía de la autonomía económica y del aislamiento político en el que se encontraba el país: él se sentía autosuficiente. Así, en marzo de 1946, se cerró la frontera con Francia y se decidió el bloqueo de España en la Organización de las Naciones Unidas, que se había creado un año antes. El caudillo se aisló así del mundo sin darse cuenta de que no tenía los suficientes recursos tecnológicos e industriales para afrontar esa independencia.

La autarquía se estrelló (aunque las autoridades franquistas se negaron a reconocerlo) y condujo al país a una profunda crisis porque el desarrollo industrial fue más lento o incluso se estancó y España quedó atrasada respecto al resto de Europa. Fueron 12 años de pobreza para la mayoría de los ciudadanos, con mucho trabajo, pocos ingresos y una extendida miseria.
El Estado, por medio de la intervención, trató de distribuir la renta nacional de tal forma que se satisficieran los intereses de los terratenientes y los grupos industriales y financieros, y lo hizo a costa del estancamiento o reducción de los salarios de los trabajadores que, a su vez, provocó un descenso del consumo que perjudicó a las empresas de bienes de consumo. Para Glicerio Sánchez Recio, autor del libro Los empresarios de Franco (pp. 13-22), se creó “una red de intereses” para beneficiar a los empresarios y, al mismo tiempo, fortalecer al régimen
[3]. O dicho de otro modo, se trataba de que los grandes grupos económicos y el régimen colaboraran entre sí y se enriquecieran, mientras el resto de trabajadores se sumergían cada vez más en un pozo de explotación laboral y miseria.

Según dijo Michael Richards
[4] en Un tiempo de silencio. La guerra civil y la cultura de la represión en la España de Franco, 1936-1945 (p.23):“la autoridad del régimen franquista se impuso gracias a la manipulación del abastecimiento de los bienes de primera necesidad para la población. Esto permitió que la principal preocupación de la mayor parte de la sociedad fuera la supervivencia personal y no la protesta política, y garantizó que los sacrificios que hubo que hacer durante la crisis económica de los años cuarenta los hiciera fundamentalmente la clase trabajadora”.

[1] NICOLÁS, Encarna: La libertad encadenada. España en la dictadura franquista 1939-1975, Madrid, Alianza Editorial, 2005, p.14.

[2] VV.AA.: Franquismo. El juicio de la historia, Madrid, Ediciones Temas de hoy, 2000, p.127.

[3] NICOLÁS, Encarna: op. cit. , p. 126.
[4] NICOLÁS, Encarna: op. cit., p. 114.


A.M.N

sábado, 27 de octubre de 2007

LA ESENCIA ESTÁ EN LOS DETALLES

Una casa de madera, amplia y acogedora, de esas que siempre aparecen en las películas americanas. Una mujer que es obligada a abandonarla por el impago de unos ficticios impuestos. Y un hombre que la compra para venderla más tarde a un precio mayor. El fondo de Casa de arena y niebla es bastante complejo. Los dos protagonistas pelean por una casa que les pertenece, pero no en exclusividad. Y esa pelea acaba en tragedia, como no podía ser de otra manera, para mostrarnos que cuando la vida se acaba, todo lo material no importa lo más mínimo. Se trata de un reflejo de la desesperación que podría apoderarse de cualquiera de nosotros, si de la noche a la mañana, nos viéramos sin un lugar donde vivir.
Claro está que es un reflejo llevado a los extremos, pero no demasiado alejado de la realidad.

El escondite, protagonizada por Robert De Niro y Dakota Fanning, siempre giró en torno a la insistencia de la niña por no revelar la identidad de su nuevo amigo, ese tal Charlie. ¿No hubiera sido más fácil decirlo desde el principio, y no engañar al espectador, que imagina lo que no es? De haberse revelado el misterio, no hubiera habido película, pero al menos, no hubiéramos perdido el tiempo pensando en fantasmas, para después descubrir el drama de una niña cuyo padre ha perdido la cabeza (si descubro el final, es para ahorrar desilusiones).

Una inmensa desilusión (que no recomiendo a nadie) fue Crash, esa extraña película en la que sus protagonistas practicaban sexo tras sufrir un accidente de tráfico. ¿A quién se le ocurriría semejante argumento? Imagino que al director, que se atrevió a mostrar el sexo como algo más importante que cualquier otra cosa, incluso más importante que la vida de una persona. Vi la película atraída por lo que contaba la historia, lo reconozco, pero en el fondo, pensaba que sería algo más serio, que los protagonistas reconocerían su problema. Sin embargo, el diálogo escasea (y casi mejor) y la película aburre hasta límites insospechados. Cabe preguntarse cómo los actores aceptaron trabajar en ella. No encuentro respuesta.

Nada que ver con 21 gramos , que contó con un excelente reparto formado por Sean Penn, Naomi Watts y Benicio del Toro, y que nos contó una historia que día a día viven miles de personas sin saberlo. Cuando una persona muere, sus familiares pueden autorizar para donar alguno de sus órganos, pero no suelen conocer a la persona o personas que los reciben. En esta historia, sí llegan a conocerse: la mujer del fallecido en un atropello y el hombre que recibe su corazón y salva así su vida. El tercero en discordia es el autor del atropello, que desconoce las consecuencias de su accidente. Vida y muerte, desesperación y esperanza se entrecruzan para unir a tres personas muy diferentes, que se necesitan irremediablemente.

A.M.N

viernes, 26 de octubre de 2007

VIP´S, UN RESTAURANTE DIFERENTE


La mayoría de personas a las que pregunten les dirán que es un restaurante caro en relación con las comidas que ofrece. Otros, quizá, les dirán que se trata de un servicio más de comida rápida. Realmente, si hay una característica que define a este lugar, esa es la innovación.
Es una establecimiento que combina el ocio y la hostelería, mediante un espacio destinado a la venta de libros, prensa, música y comestibles, y otro reservado al restaurante en sí mismo. Los clientes encuentran así el lugar idóneo para hacer pequeñas compras y al mismo tiempo, disfrutar de comidas que van más allá de lo habitual. Para muestra, un botón: los sándwich mixtos de Vip´s añaden al queso y el jamón york habituales unas lonchas de bacon, mayonesa, ketchup y unos jugosos huevos revueltos. Otra versión del tradicional sándwich incluye pequeños trozos de pollo.
Una cualidad importante de los platos también es el modo de servirlos. Podemos encontrar mini-sándwich dispuestos en forma de cruz y rodeados de ensalada; patatas camperas colocadas junto a un cuenco central que contiene la salsa que las hará exquisitas; o los ricos postres, siempre muy apetecibles. Las tartas de manzana o chocolate, las copas de helado cubierto de sirope o las tortitas con nata son algunas de las tentaciones que podemos degustar tras la comida.
Todo esto sin olvidar que aquellos que lleguen solos y deseen tomarse un café a media tarde o quizá, tan solo una ensalada para comer, pueden hacerlo en una barra situada junto a la cafetería que se antoja mucho más íntima.
El trato recibido por parte de los camareros siempre es cordial y en todo momento, se muestran dispuestos a informar de las últimas novedades y ofertas.

Este restaurante, sin ser un sitio excepcional, es uno de los preferidos por los españoles.


A.M.N

jueves, 25 de octubre de 2007

HUESOS FRÁGILES TODA LA VIDA


Enfermedad rara. Así es como denominan muchos la dolencia de los huesos de cristal, un mal que hoy en día afecta a unos 2.500 españoles y sobre el que se investiga muy poco o casi nada. Varias organizaciones se han unido para dar a conocer esta enfermedad en distintos ámbitos de la sociedad, pero, aún así, los conocimientos sobre ella siguen siendo muy escasos. Falta de interés, de motivaciones económicas o el reducido índice de enfermos pueden ser las causas por las que muchos médicos no se atreven a avanzar en sus investigaciones.

Pocos han oído hablar de la Osteogénesis Imperfecta, pero los que la sufren saben muy bien de qué se trata y sus terribles consecuencias en la vida diaria. Vanesa Simancas, trabajadora social de la Asociación Huesos de Cristal de España (AHUCE), cuya sede se encuentra en Madrid, afirma que es triste que no se investigue sobre esta enfermedad porque la incidencia en la población es muy baja y, por tanto, no se genera dinero para los tratamientos ni para las farmacéuticas: “te das cuenta de que todo se mueve por dinero y por intereses”. Esa es la realidad.

Esta dolencia debilita los huesos y favorece las fracturas como consecuencia del defecto o la falta de colágeno del tipo I , que es una proteína que mantiene fuertes y sanos los huesos. Se trata, según Simancas, de “una gran fragilidad ósea”.
En casos graves, puede afectar a los oídos, al corazón o incluso a los ojos, pues el colágeno está presente en todo nuestro cuerpo. Entre los síntomas, destaca fragilidad en los huesos, musculatura débil, cansancio, dolor general, baja estatura y estreñimiento, aunque no todos suelen manifestarse. Puede ocurrir además, que la enfermedad venga acompañada de la llamada Dentinogénesis Imperfecta, que es similar, pero afecta a los dientes.

Los “huesos de cristal” no tienen cura, son muy difíciles de diagnosticar (aunque hay casos excepcionales en los que se detecta nada más nacer) y pueden afectar a cada persona de manera muy distinta. Algunos enfermos no sufren apenas fracturas a lo largo de su vida, mientras que otros pueden tenerlas de manera habitual porque no se curan correctamente o porque sus huesos son extremadamente débiles.

Actualmente, no existe ningún medicamento ni terapia que pueda curar definitivamente la Osteogénesis Imperfecta, pero los enfermos disponen de tratamientos paleativos que les permiten mejorar su calidad de vida, lo que ha sido muy positivo en relación con las generaciones anteriores, que no contaban con tales avances. “Al principio, no se les consideraba discapacitados, y ahora, gracias a que ellos se han agrupado, han luchado y han reivindicado sus necesidades, se está consiguiendo mucho”, afirma Simancas. La prueba de este reconocimiento se encuentra en una proposición no de ley que reconoce la necesidad de rehabilitación con un tratamiento crónico. Esto supone un gran avance, ya que la Seguridad Social sólo proporciona tratamientos durante un breve período de tiempo, y lo necesario es que sean para toda la vida.

Además de estos tratamientos, otra forma de incrementar la calidad de vida de los afectados es una intervención quirúrgica en la que se colocan clavos en los huesos largos que están dañados, y así, se hacen más resistentes y se evitan deformaciones. Sin embargo, en España, tan solo hay cuatro o cinco médicos de referencia y, entre ellos, el doctor Parra y su equipo de especialistas en el Hospital Universitario de Getafe son los únicos que se atreven a realizar este tipo de operación, incluso en niños pequeños.

Es un hecho que en España no se investigan las enfermedades “raras”, pero no hay que ignorar que hay bastantes casos de Osteogénesis en nuestro país, y es por eso que, agrupaciones como AHUCE seguirán luchando para que se investigue y se favorezca cada vez más la integración de las “personas de cristal” porque aún les queda mucho por hacer.
ALICIA MARTÍN NÚÑEZ
18/12/06

BIENVENIDOS A LA ABUBILLA

Acabo de comenzar 4º curso de Periodismo, pero sé que me queda mucho camino por recorrer.
Me encanta escribir, trasmitir ideas por medio de las palabras y dar a conocer asuntos que pienso que los demás deberían saber y tener próximos. Cada vez que escribo, intento contar historias reales o ficticias mediante frases coherentes, dinámicas y ricas de contenido, aunque no resulta fácil lograrlo y requiere un esfuerzo constante. Por eso, a través de este blog, que he pretendido crear como si se tratara de un periódico electrónico, mi objetivo será aportar conocimiento y datos interesantes a todos aquellos que quieran y piensen que puedo ser una fuente. Quiero mejorar en algo que me parece que sé hacer: comunicar por escrito.
Para todo esto, cuento con vuestras sinceras opiniones y sugerencias. Muchas gracias.
ALICIA M.N.